EDUACACION PARA QUE

“La esclavitud es la hija de las tinieblas: un pueblo ignorante

es un instrumento ciego de su propia destrucción”

Simón Bolívar

La educación como uno de los pilares fundamentales de la sociedad ha sido manipulada y tomada para servir a los intereses mezquinos de las clases dominantes. A través de ella, de su carácter y funcionalidad, los de “arriba” (Dueños del país) salvaguardan el orden establecido, contribuyen a legitimar su dominación y marginar a los actores protagonistas del cambio. Es uno de los instrumentos de dominación ideológica. La educación en la actualidad esta al servicio de los grandes empresarios y banqueros, de sus amos, de las empresas monopolistas, del imperialismo norteamericano.

En los últimos 30 años el Ministerio de Educación del Ecuador intento alrededor de 18 reformas de distinto tipo que no han llevado al sector educativo a tener los resultados deseados. La ineficiencia del sistema es evidente y se refleja en las tasas de repetición y deserción. Casi el 50% de los niños matriculados en primer grado excede la edad apropiada para estar en ese grado debido a la repetición. La deserción por razones económicas, sobre todo en el área rural, ocurre a la edad en la que los niños comienzan a trabajar (10 – 132 años). La poca relevancia de la educación a la vida real es otro síntoma de la baja calidad. Los textos escolares son deficientes y la escasez de materiales didácticos es grande, lo cual contribuye a la baja calidad de la educación.

En las zonas rurales el porcentaje de las aulas en mal estado es tres veces mayor que en las áreas urbanas y el 47% de las escuelas tienen un solo profesor para todos los grados, a más de que existe materiales educativos. La inequidad también se expresa en la calidad del profesorado urbano y rural.

Por ello es preciso plantear una revolución que empiece educando ala esencia de un país que es su pueblo, el deber de todos y cada uno de los revolucionarios es llegar hasta el lugar más recóndito de nuestra nación; cuya misión sea siempre reeducar al pueblo sediento de conocimiento que busca ávidamente su libertad; para esta guerra en contra de la ignorancia hemos de servirnos de un ejército de educadores revolucionarios que piensen que lo importante no es creer y repetir, sino crear y pensar. Debemos plantear una lucha simultánea en enfrasque un movimiento armado y un pueblo educado; ambas tareas son urgentes e importantes ya que una no puede prescindir de la otra. Está propuesta advendrá como consecuencia del derrocamiento del poder del imperialismo y la burguesía, será resultado de la lucha victoriosa de la revolución social.

“Los que dicen que han trabajado y trabajan por la revolución … los que se afligen y desesperaban no viendo fin a sus males ¿Cómo es que no hayan pensado en echar mano del único recurso que podía remediarlos, la educación de la niñez encaminada a la libertad?.

“…No podemos tener otra concepción del desarrollo de la educación

De un pueblo, si esta concepción no equivale, hasta sus últimas

Consecuencias, al desarrollo de todas las facultades potenciales,

De toda la inteligencia potencial de ese pueblo”

Fidel Castro