UN POEMA, UN COMPA

Una inquisidora lanza de locura me acompaña

en esta desesperada y angustiante hora inicial,

habia olvidado quien era

tal vez es el primer paso a la verdad;

atado a la cabeza fajas fijas y asperas

pasado de manos sin candor

anulado en mis palabras

en mis mejores y limpidas estaciones

que llanamente me suscitan y resucitan.

Desesperadamente me quitan las ataduras

como de llagas vivas....

aquejadas vertebras acariciadas por no se que vaho,

mi lengua no resuelta se afinca

en su cueva de remolinos en contra viento

de asfixiante pesadez y errumbre.

Rostros confundidos en la hierba infinita

azules manos de pardos océanos

inimitables alaridos de clamor

se levantan como de cementarios lejanos

que estan bajo nuestra propia libertad.

Piedra soez...blanda llanura

laberintos interminables

encausadas en mi ser...en nuestro ser

dolorido y adoloridos por lanzamientos

que no terminaron con aquella tirania.







A un paso de la locura pertinaz

a distancias fiables del mar

utopia poética en que me he convertido, olvido que se repite como

huracanes lacerantes

alas que navegan entre flores cortadas

instantes que se confunden con

mi incertidunbre aguda.

Intentaste matarme y te fugazte

al igual que la apacible noche

como la agonica luna dentada

por que no cumpliste lo enviado?

que te impidio poseerme?

tiempo que te has ido

instante y fugaz vida e historia...

No estoy del todo cuerdo

o es que mi fuga hace que los otros

no sean cuerdos...

jamás se apeguen con rigidez

a la normalidad de la pasiva muerte

laberinticos choques neuronales

se repiten y compiten con internos roces

de gloria y soledad:

caos y fin de todo lo paranoico....y verdadero.

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